Los visados de vivienda de obra nueva caen un 14 % por la crisis del Covid-19
Asimismo, la superficie certificada en proyectos de ejecución de obra nueva acumula también una caída del 21 %, según datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos
El impacto de la pandemia deja 11.046 viviendas visadas menos entre enero y septiembre de 2020 con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone un descenso del 14 %. Por su parte, la superficie certificada en proyectos de ejecución de obra nueva acumula una caída del 21 %.
Así lo reflejan los datos del Consejo Superior de lColegios de Arquitectos de España (CSCAE), que constatan, además, una disminución de la obra rehabilitada residencial del 7,6 %, alcanzando el 38 % en el caso de la no residencial. El último barómetro hecho público por este colectivo evidencia que la crisis del Covid-19 ha devuelto a la construcción a cifras de 2016.
Desde septiembre se atisba una cierta mejoría, ya que la tasa anual de visados de obra nueva ha aumentado un 7 % y un 10 % en el caso de rehabilitación. No obstante, el CSCAE pide tomar estos datos con cautela, ya que uno de los factores que ha podido influir en este incremento es la aplicación obligatoria de los cambios introducidos en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Percepción negativa para 2021
Junto a la estadística de visados, se han publicado los resultados de la primera ola del Barómetro de Arquitectura y Edificación, que tiene como objetivo ofrecer a la sociedad la visión de los arquitectos colegiados sobre la evolución de este sector estratégico.
Según los datos extraídos, su percepción con vistas al futuro es negativa, principalmente a corto plazo. Así, el 46 % de los profesionales encuestados prevé un impacto prolongado de la crisis económica y considera que 2021 será peor o mucho peor que el actual ejercicio. El pesimismo aumenta entre aquellos que trabajan en el ámbito de la obra nueva (52,63 %) frente a quienes trabajan en la rehabilitación (47,67 %).
Preguntados por los tres principales factores que pueden reducir la actividad, los encuestados apuntan la caída en la capacidad de encargo de los clientes públicos y/o privados, la incertidumbre provocada por la crisis del Covid-19 y las dificultades financieras para proyectos de nueva construcción. En el caso de la rehabilitación, además del impacto de la pandemia y la bajada en la capacidad de encargo, señalan las trabas impositivas, una fiscalidad desfavorable y la dilación en la tramitación de ayudas.