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La “Ruta virtual Construye 2020+” llega a Cantabria con un debate sobre las ventajas de la construcción sostenible en la comunidad autónoma

Durante 2022, el Gobierno cántabro gestionará 62 millones de euros para la rehabilitación de barrios, urbanizaciones y eficiencia energética en edificios, y 8 millones de euros para ayudas al autoconsumo y al almacenamiento, con fuentes de energía renovable

 

Albistea Cantabria
Fuente - Fundación Laboral de la Construcción

La “Ruta virtual Construye 2020+” tuvo su parada ayer en Cantabria con la celebración del webinar “Los retos de la construcción sostenible en Cantabria”, en el que participaron, en un interesante debate moderado por José Antonio Valcárcel Esquíroz, gerente de la Fundación Laboral de Cantabria: Daniel Alvear Portilla, director general de Industria, Energía y Minas del Gobierno de Cantabria; Almudena Leal Santamaría, técnica municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo; Agustín Valcarce Polanco, gerente de Teican Medioambiental, SL; y Cristina Rodríguez González, directora del Ciclo de Formación Profesional en Energías Renovables de la Fundación Laboral de Cantabria.

Además, Esther Rodríguez Arévalo, responsable del proyecto europeo Construye 2020+, perteneciente al programa Horizonte 2020, expuso los principales hitos de esta iniciativa para que la transición del sector de la construcción hacia la sostenibilidad se produzca acompañada de trabajadores y trabajadoras formados y concienciados de la importancia que tiene su trabajo en el comportamiento energético del edificio.

La Ruta virtual Construye 2020+ es una campaña de sensibilización y difusión para apoyar la transición de la construcción hacia un sector más sostenible, que recorrerá interactivamente 16 comunidades autónomas de España, desde el 19 de octubre hasta el 14 de diciembre, con información y eventos específicos de cada región sobre eficiencia energética, energías renovables y edificios de consumo casi nulo.

José Antonio Valcárcel Esquíroz, gerente de la Fundación Laboral de Cantabria, dio la bienvenida a la jornada virtual dando paso a Esther Rodríguez Arévalo, responsable del proyecto europeo Construye 2020+, quien explicó que los esfuerzos de esta iniciativa europea están orientados a la formación y promoción de las ventajas de la eficiencia energética, porque “una mejor ejecución de la obra conlleva un mayor ahorro”. El proyecto ofrece formación específica complementaria en temas de eficiencia energética a trabajadores y trabajadoras del sector. Vinculado a esta formación está el distintivo eco, para dar valor añadido a los conocimientos adquiridos. Rodríguez Arévalo resaltó la importancia de este proyecto y de la Ruta Virtual Construye 2020+, teniendo en cuenta que se estima que, en Europa, en 2025, se necesitarán alrededor de un millón de nuevos trabajadores para satisfacer la demanda de edificios verdes y energéticamente eficientes. Rodríguez Arévalo recordó que “en la web se pueden consultar los cursos y ayudas disponibles en Cantabria dentro de esta Ruta”.

Para sondear a los asistentes de la jornada, se propuso una encuesta in situ, sobre la inversión en rehabilitación energética, sobre el reto más importante del sector y sobre el grado de conocimiento de la cuota de bonificación que disponen las empresas para la formación de sus trabajadores/as. Respecto a la primera pregunta, el 80 % de la asistencia respondió de manera afirmativa, que apostaría por la inversión en construcción sostenible “si el porcentaje de ayuda compensa” y el 20 % “siempre que lo gestione una entidad externa”. Para la segunda cuestión, el 60 % de las personas asistentes indicó que uno de los retos que tiene el sector por delante es “atraer a jóvenes y mujeres al sector”, superando a otros motivos como la “alineación de las políticas económicas y medioambientales” y “alcanzar la digitalización del proceso constructivo”, igualadas estas dos en un 20 %. Por último, el 75 % del público confirmó conocer la bonificación de las empresas para la formación de sus trabajadores/as.

En la mesa de debate, el gerente de la Fundación Laboral de Cantabria abordó a los invitados para que compartieran su visión sobre la llegada de los fondos europeos Next Generation. 

Antes de comenzar con las ayudas en eficiencia energética que ya están en marcha en la comunidad autónoma, Daniel Alvear Portilla, director general de Industria, Energía y Minas del Gobierno de Cantabria, felicitó a la Fundación Laboral de la Construcción por el proyecto Construye 2020+, “una iniciativa ejemplar para poder incluso transferir a otros sectores y a otros ámbitos”.

Respecto a las ayudas, Alvear confirmó que ya están llegando las convocatorias de los fondos Next Generation, a través de dos vías: unas líneas asociadas al programa React-EU, de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa, enfocado a mitigar los efectos directos de la crisis sanitaria del Covid-19; y otras, asociadas al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). “En las primeras, el aspecto de sostenibilidad está muy presente. En la propia Consejería tenemos líneas que están lanzándose en el ámbito turístico o del comercio, relacionadas con eficiencia energética y uso de renovables. También en la Dirección General de Industria, pero más centradas en la eficiencia energética en los Ayuntamientos”, comentó.

En relación con las segundas, el director general explicó: “Dentro del MRR, están saliendo los primeros programas, y hemos lanzado la convocatoria del programa Moves III, de movilidad sostenible para puntos de recarga, y está funcionando tan bien que en el primer mes y medio hemos agotado ya los fondos disponibles. Lo que demuestra que realmente hay un apetito muy importante en la línea de lo que se respondía en la encuesta: cuando realmente las intensidades de ayudas son grandes, la gente sí tiene ganas de invertir en ‘verde’ y acometer mejoras”. 

El debate está en la calle

Por su parte, Almudena Leal Santamaría, técnico municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo, señaló que “existe expectativa ante los fondos Next Generation, como una oportunidad, pero es necesario ir conociendo cómo se van a articular estos fondos europeos, puesto que el debate está también en la calle”. En el caso del Ayuntamiento de Camargo, Leal aseguró: “Nos estamos preparando también para ofrecer a los ciudadanos la información que van a requerir”.

Agustín Valcarce Polanco, gerente de Teican Medioambiental, SL, apuntó que su empresa está involucrada de lleno en actividades de aprovechamiento de energías renovables desde hace más de 20 años, con lo que ven estos fondos como “una grandísima oportunidad”.  En este sentido, agregó: “Estamos en un momento de crecimiento gracias a que, si antes el telediario abría con el Covid, ahora lo hace con el aumento del precio de la luz, y esto está ayudando a concienciar a la ciudadanía y a las empresas a apostar por el autoconsumo”. En cuanto a los fondos, recalcó que “que se abran campos de movilidad sostenible y eficiencia energética en la construcción es una oportunidad buenísima que Cantabria debe aprovechar para afrontar nuevos proyectos y desafíos”.

Impacto en las empresas del sector, avance en la economía y reducción del desempleo

Para Cristina Rodríguez González, directora del Ciclo de Formación Profesional en Energías Renovables de la Fundación Laboral de Cantabria, “dentro de los objetivos que está marcando la Unión Europea (UE), hay que tener en cuenta que el sector de la construcción es uno de los mayores consumidores de energía y hay que tomar medidas para fomentar la construcción sostenible. Para ello, las empresas tienen que optar por esa vía, pero se encuentran con la dificultad de encontrar profesionales formados en esta temática”.

En opinión de Rodríguez, “la Fundación Laboral ha hecho una gran apuesta en la formación de “trabajadores verdes”, a través de varios ciclos formativos como, desde 2013, el Grado de Técnico Superior en Energías Renovables, ya hoy en su 9ª edición, con 130 alumnos titulados”. Sin embargo, destacó que, con la necesidad de demanda del mercado laboral que hay, “se está quedando corto”, puesto que “las empresas se encuentran con la dificultad de encontrar profesionales realmente cualificados y formados en construcción y rehabilitación sostenible”.

En definitiva, Cristina Rodríguez está convencida de que “formar en competencias verdes está teniendo su impacto en las empresas del sector y, por tanto, es un avance en la economía y en la reducción del desempleo”.

Formarse y reciclarse para un nuevo modelo más sostenible

Desde el punto de vista de la empresa, Agustín Valcarce Polanco, confirmó esa “falta de personal cualificado”: “Es difícil encontrar instaladores de energías renovables, expertos en eficiencia energética, y no se cubre la demanda completa. La construcción tradicional debe evolucionar a un modelo más sostenible, y ello implica formarse y reciclarse en estos nuevos perfiles”, recalcó.

Leal Santamaría explicó que el Ayuntamiento de Camargo viene realizando instalaciones sostenibles en edificios municipales desde hace años y valoró la colaboración con la Fundación Laboral de Cantabria para la realización de prácticas de sus alumnos. En este sentido, destacó que “en septiembre, varios alumnos de la Fundación realizaron la revisión de instalaciones fotovoltaicas en edificios municipales, y venían muy bien preparados en Prevención de Riesgos Laborales, en la parte técnica y muy al día de la tecnología y digitalización de paneles”. 

Cristina Rodríguez destacó una experiencia piloto local de autoconsumo en el centro de Camargo de la Fundación, con dos instalaciones fotovoltaicas, “para que los alumnos vean in situ el montaje, mantenimiento y gestión de la energía producida”.

Para Daniel Alvear Portilla: “Los fondos europeos tienen dos misiones: movilizar la economía, con un impacto muy temprano, para generar actividad, y al mismo tiempo, sentar unas bases para transformar el modelo productivo, dándose una dicotomía entre el corto y el largo plazo. Y, para la formación, se necesita tiempo, con lo cual no es sencillo una solución a corto plazo que responsa a la falta de perfiles especializados”, apuntó.

Líneas estratégicas en Cantabria

El director general de Industria, Energía y Minas del Gobierno de Cantabria señaló que ya existe “una hoja de ruta para dar soberanía energética a la región” y que “los programas de ayuda van a tener, sin duda, un gran impacto”. “Vamos a gestionar 8 millones de euros con un programa derivado del Real Decreto 477/2021, de 29 de junio, para la concesión directa a las comunidades autónomas de ayudas para la ejecución de diversos programas de incentivos ligados al autoconsumo y al almacenamiento, con fuentes de energía renovable, así como a la implantación de sistemas térmicos renovables, tanto para sectores económicos como para sector residencial, administraciones públicas y entidades locales”.

Además, destacó el desarrollo de programas de la Dirección General de Vivienda “muy ambiciosos”, entre los que uno de ellos contempla una dotación de 62 millones de euros para 2022, con convocatoria específica para rehabilitación de barrios, urbanizaciones y eficiencia energética en edificios, entre otras actuaciones, y otros en energías térmicas en varios sectores para inicios del año que viene.

Casos de éxito 

A continuación, los panelistas presentaron diversos casos de éxitos de construcción sostenible que ya son una realidad en Cantabria, sobre todo ligados a la “construcción pasiva”. En este sentido, Agustín Valcarce citó la iniciativa de la Casa de Peñacastillo, que fue una de las primeras experiencias en construcción pasiva en Cantabria, y otra en Guriezo. Pero para Valcarce, “lo más interesante es que hay constructores que están ofreciendo ya estás opciones a sus clientes”. 

En Camargo, añadió Almudena Leal, “estamos investigando e identificando edificios que van a necesitar una rehabilitación integral para conocer la tecnología y aplicar estos estándares”, teniendo en cuenta otro aspecto a considerar, como es “la economía circular y la gestión de los materiales y los residuos”.

En todo esto, añadió Daniel Alvear: “Hay que realizar una transición ordenada para poder acometer pasos realistas a la par que transformadores”. En este sentido, “la Administración puede ser catalizadora de esta transición, comprando material sostenible o incluyendo en las licitaciones certificaciones, entre otras actuaciones”, concluyó Almudena Leal.

 

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